Las tenazas del mal.
El secreto que fluye,
corre incontrolable.
Picazón que solo cesa cuando escapa la pluma,
cuando son dos;
el que respira profundo y el purificador
o el vacío por llenar.
II
Vertientes rocosas
el sendero iluminado.
Las tenazas se volvieron azules
parpadeantes.
Ahora son mis verdaderas manos;
la pluma sigue adelante.
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